La cúrcuma contiene un compuesto activo llamado curcumina, que tiene unas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias espectaculares. Estas propiedades pueden ayudar a reducir la inflamación de la piel y combatir el daño causado por los radicales libres. La cúrcuma también es conocida por sus propiedades antimicrobianas, lo que la convierte en un ingrediente eficaz en la lucha contra el acné y otras afecciones cutáneas. Además, su capacidad para reducir la hiperpigmentación y las manchas oscuras puede ayudar a mejorar la apariencia de la piel. La cúrcuma también tiene propiedades exfoliantes suaves, lo que la hace efectiva en la eliminación de células muertas de la piel y la promoción de una piel más suave y radiante.