El aceite de rosa mosqueta es especialmente valorado por su contenido en ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico y linolénico, así como vitamina A y C. Estos nutrientes contribuyen a la regeneración y cicatrización de la piel, ayudando a reducir las marcas de cicatrices, estrías y arrugas. El aceite de rosa mosqueta también es conocido por sus propiedades hidratantes, mejorando la textura y elasticidad de la piel. Además, su alto contenido antioxidante protege contra el daño causado por los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro. La rosa mosqueta también puede ayudar a calmar la irritación de la piel, incluyendo condiciones como la dermatitis y la psoriasis. Su aplicación regular puede promover una apariencia más saludable y radiante.